Durante la sesión el hipnólogo conduce a la persona a un estado natural de concentración relajada, meditación, respetando las características y la libertad natural, durante esta relajación en ondas theta será posible comprender y ver múltiples situaciones pasadas o en otros niveles del yo que conducirán a una mayor conciencia de la vida. La hipnosis, incluso la hipnosis profunda, nunca va en contra de la ética de la persona, nunca va más allá de lo que la persona considera correcto para sí misma.
El control de toda la experiencia está siempre en la voluntad de la persona que elige ser hipnotizada.